CamRanger es un router wi-fi/3G portátil con capacidad de transmisión de datos hasta 150Mbps, lo cual quiere decir que no se deberían tener problemas de conexión hasta un radio de unos 45 metros aproximadamente, a partir de esa distancia la conexión se vería ralentizada hasta unos 90 metros aproximadamente donde se pierde la señal. La función de CamRanger es la de comportarse como un disparador remoto de la cámara de fotos aunque sus características lo colocan en un nivel superior al de un simple disparador, ya sea por cable o inalámbrico.

Aunque este dispositivo está pensado para ser utilizado sobre soportes Apple (iPad, iPhone y iPod) posiblemente acabará siendo adaptado a otros formatos Android. Según su fabricante, el dispositivo queda "abierto" a nuevas mejoras y capacidades a través de futuras actualizaciones de su firmware y, es por ello, que el producto viene con un mini-cable ethernet y posee ese tipo de conexión incorporada.

El aspecto del producto y del embalaje es bueno aunque, su carcasa de plástico blanco, no lo hace todo lo resistente a impactos que uno desearía. Para compensar esta carencia, Camranger viene con una funda que cumple la función de protección así como la de mantener el dispositivo cerca de la cámara, con un mosquetón, ya que se conecta a esta a través de un cable USB.

La tercera conexión que encontramos en el dispositivo es un puerto mini-USB, a través del cual se realiza la carga de la batería del dispositivo. No dispone de baterías tipo AAA (que sería lo deseable) sino que posee una batería de 2.000mAh a 3.7V adaptada al mismo. Con respecto al tema de durabilidad de la carga lo cierto es que, si se trabaja con visionado Live View (visión en tiempo real), que ofrece el software que acompaña a CamRanger, la duración de la carga se ve reducida hasta un máximo de tres horas (siendo generoso) en esta modalidad de disparo. Como todos sabemos lo engorroso que es encontrarse en medio de una sesión fotográfica/rodaje y quedarse sin batería en alguno de los dispositivos, sería interesante la compra de una segunda batería o, una opción más interesante aún, comprar un Sanyo mobile booster KBC-L2B Li-ion 5000mAh de venta también en Microgamma. Gracias a esta última opción se triplica la duración de carga del CamRanger y se dispone de un sistema portátil de alimentación extra para la sesión fotográfica o de vídeo.

Este dispositivo, como ya se ha comentado al principio, se controla mediante soportes Apple por lo que se deberá pasar por la AppStore y descargar previamente, de forma gratuita, la aplicación CamRanger: Wireless DSLR Camera Control. Cada dispositivo viene con un número de serie adjunto que nos servirá para registrar el producto y acceder a su wi-fi antes de poder usarlo. Una vez hecho el registro se conecta el iPad, iPhone o iPod a la red wi-fi CamRanger para sincronizar ambos dispositivos. Aunque no se ha comentado, también se deberá tener conectada la cámara por USB al router CamRanger. Con todo conectado, al arrancar la app, el software reconoce automáticamente el modelo de la cámara que vamos a usar. En su web se encuentra un listado de las cámaras compatibles así como de las características soportadas a través de su software. La mayoría de cámaras Nikon y Canon tienen respaldo y, aunque no se ofrece soporte para otras marcas como por ejemplo Sony, garantizan que están trabajando en ello.

Para las pruebas realizadas en el test se ha utilizado una Canon 5D Mark II con objetivos Canon 16-25 EF f/2.8 II USM, Canon 24-70 EF f/2.8 USM y Canon 70-200 EF f/2.8 USM.

La primera cosa a destacar es que las opciones del software se ven ampliadas o limitadas según el modelo de cámara que se esté utilizando. Si bien para la Canon 5D Mark II no todas la características del software están activas, sí que lo están para su sucesora, la Canon 5D Mark III. A pesar de ello las funciones a las que se puede acceder son muy interesantes.

MODO LIVE VIEW DESDE LA PANTALLA INICIAL (DATA)

Esta es la principal característica que lo convierte en un aparato de interés profesional, ya que permite pasar de las 3,5 pulgadas aproximadas del visor de la cámara a una pantallla de 9,7 pulgadas de un iPad, o en el caso del iPad mini a 7,9 pulgadas, lo cual ya empieza a estar bastante bien. Siempre es agradable ver bien qué se está fotografiando. Aparte del tamaño, la versatilidad táctil de poder ampliar las fotos que se disparan, ya que se descargan de forma automática al dispositivo Apple miniaturas en menor resolución, y uno se puede mover por ellas desplazando con el dedo es un punto positivo. En modo Live View, también se puede enfocar, presionando con el dedo en la pantalla, sobre la zona de interés principal aunque esta función va a depender de los puntos de enfoque de los que disponga nuestro dispositivo. De forma general, el control de enfoque de este formato es bastante bueno y fiable. Las fotos que se descargan en modo preview son de menor resolución que la original, por lo que se puede tener la sensación de que el enfoque no tiene calidad, pero cuando se ven en el viewer de la cámara o, al descargarlas en el ordenador, se comprueba que el resultado es totalmente satisfactorio.

Desde la pantalla inicial data (Data), en modo Live View se puede tener activo el histograma de valores de color e iluminación en tiempo real y de características (peso del archivo, velocidad de obturación, exposición e ISO), que se configura desde la misma pantalla inicial, además de todas las características que el software permita para la cámara en uso (en este caso las de Canon 5D Mark II). Dichos valores, que dependen del modo en el que nos encontremos (Av, Tv, Manual, etc) son los referentes al número de diafragma, valor de la ISO, tipo de disparo (único, ráfaga, temporizador), tipos de medición, nivel de exposición, activación del AF (autofocus), modo grabación de vídeo (aquí el viewer solo puede representar una velocidad de unos 6-18 frames por segundo debido a la velocidad de transferencia de datos wi-fi mencionados antes). También se dispone del control sobre el balance de blancos, sobre el formato de archivo (diferentes opciones de RAW y/o jpeg) y, como no, sobre el botón de disparo.

En el menú de preferencias (settings) se pueden configurar la conexión/desconexión de la cámara, las opciones de visualización (con rejilla, mostrar punto de enfoque, la relación de aspecto del archivo (3:2, 4:3, 16:9 y 1:1) de cómo se quieren ver las fotografías, también es posible activar el aviso de zebra, o altas luces, para zonas sobreexpuestas o para las demasiado oscuras. Son configurables, en este menú, las opciones de autoguardado de los archivos y el tamaño de la caché (se recomienda usar el máximo posible que es 1 GB). En la parte de más abajo se encuentra un acceso al manual del dispositivo (en inglés) que es bastante descriptivo de la operatividad y configuración del software y dispositivo. Si es necesario hacer alguna consulta al fabricante será a través del botón de mail.

Volviendo otra vez a la pantalla inicial, junto al botón de preferencias, se encuentran los botones de guardado de las fotos en nuestro dispositivo y el de borrado de las mismas. La vista de las fotos se puede ampliar para ver a pantalla completa o, incluso a través de preferencias, pasar a modo ‘cliente’ y que permite mostrar las fotos sin que se vea ningún parámetro de control; esta opción está pensada, como muestra el vídeo de su web, para fotógrafos de bodas, etc.

Si se quisiera cambiar el modo de disparo obviamente deberíamos hacerlo manualmente, dado que es una rueda mecánica en nuestra cámara, o al menos así es para este modelo de cámara.

Una vez que se ha analizado al detalle la pantalla principal (Data) se observa que quedan tres botones por descubrir en la parte superior del histograma. Son las opciones de enfoque (Focus), intervalómetro (Timer) y HDR (High Dinamyc Range).

MODO FOCUS

Dentro del apartado Focus, será necesario activar la opción Live View, con controles que permiten alejar o acercar (por pasos) sobre las distancias de enfoque. ¿Qué quiere decir esto? Significa que se tiene un control muy alto sobre el punto a enfocar gracias a que permite hacerlo con tres niveles de dureza (alto, medio y bajo). Si se presiona varias veces el mismo botón los pasos entre enfoque pueden ser muy altos o ínfimamente precisos. Después de haber podido probar este control con un objetivo como el Canon 70-200 EF 2.8 USM, con diafragma bajo para reducir al máximo la profundidad de campo, esta parece una función soberbia de este dispositivo, ya que da un control absoluto sobre el enfoque y libertad para disparar fotos muy creativas. Tal y como se indica desde el fabricante, es un dispositivo perfecto para la realización de macrofotografías, no solo por la ventaja de poder trabajar de forma remota sino también por esta capacidad sobre el control del enfoque.

Como extra añadido aparece la automatización del enfoque, basada en dos parámetros, nivel de profundidad entre enfoques y cantidad de disparos, que permite usar de forma cómoda, sencilla y precisa la técnica de focus stacking (disparar varias fotos con diferentes profundidades de enfoque para que sean fusionadas en una única foto y tener todos los elementos enfocados a la perfección que se utiliza en macrofotografía y fotografía arquitectónica).

MODO TIMER

El modo Timer permite fotografiar basándose en la técnica del TimeLapse; para quien no lo sepa aún esta técnica consiste en disparar fotos a intervalos de tiempo determinados, durante un acontecimiento como puede ser un amanecer o construcción de edificios/maquinaria (entre otros), para obtener una secuencia de fotos que luego son editadas en vídeo para crear un efecto de aceleración del tiempo.

Los parámetros de control son muy simples, al igual que para el resto de intervalómetros, ya que lo único que se necesita programar, para crear este efecto, es cuántos disparos va a tener la secuencia, en el caso del CamRanger la secuencia está limitada a 10.000 fotos y no tiene un modo ‘infinito’, lo cual podría ser deseable para proyectos más largos, aunque esto sería una contradicción ya que tenemos que dejar el CamRanger conectado a la cámara con las limitaciones de batería comentadas con anterioridad. También dispone de un control de Initial Delay que no es más que un disparador regresivo remoto. Vamos, lo que sería una ‘cuenta atrás’ de toda la vida pero que, combinado con los parámetros anteriores amplía la jugabilidad del dispositivo.

El modo HDR permite la realización de fotografía de alto rango dinámico, de una forma más visual que al hacerlo a través del visor de la cámara. Lo primero que va a solicitar el software es que coloquemos la cámara en modo manual. La posibilidad de ver las fotos casi en tiempo real a través de las miniaturas que se descargan automáticamente, a medida que se están realizando, da una idea de si la configuración utilizada es la adecuada o necesita de algunas correcciones. Se debe configurar la opción de si basaremos el disparo con prioridad a la apertura, a la velocidad de obturación o a la ISO. Tras ello se decide si empiezan con cierto retraso (Initial Delay) tras apretar el botón de disparo (útil en el caso de que la persona que dispara quiera aparecer en la foto). Se configura ahora la velocidad de obturación, para decidir cuánto tiempo se expondrá la foto a la luz, también el número de disparos así como la cantidad de pasos de exposición entre cada uno de los disparos. Se esperaba poder llevar las limitaciones de bracketing de la exposición de la cámara bastante más allá de las limitaciones técnicas de su firmware pero, lo cierto es, que no va a permitir realizar todos los disparos que queramos. Aún así sí permite mejorar la cantidad de disparos así como los pasos entre exposición de una vez sin tener que hacerlo de forma manual, en dos pasadas de diferentes configuraciones que permitan tener un número superior a tres fotografías de diferente exposición, desde la cámara DSLR. Todo esto va a variar dependiendo del modelo de cámara empleada. Al tratar de probar con una configuración de disparos bastante mayor de lo permitido el software lanzaba mensajes de error.

VALORACIÓN FINAL

Después de haber "forzado" un poco al CamRanger, para conocer sus límites así como sus puntos fuertes y débiles, la valoración final es que es un dispositivo que va a facilitar bastante las labores fotográficas, gracias a que acelera el flujo de trabajo, así como permitir desarrollar, de una forma sencilla, técnicas más complejas de enfoque como el focus stacking.

Para la fotografía panorámica 360° o situaciones parecidas, este dispositivo ayudará a saber qué se está disparando cuando se eleva la cámara a 5 metros del suelo sobre una barra. Otra particularidad es que, para esta técnica, no siempre se están fotografiando paisajes y se usa el enfoque manual a infinito sino que en ocasiones se está en un espacio interior donde hay distancias diferentes a los objetos del entorno y se requiere un enfoque de mayor precisión. CamRanger ofrece un altísimo grado de control sobre el enfoque, además de permitir automatizarlo.

También cuando se realizan fotografías de interiores, por las condiciones de iluminación, es necesario un HDR mucho más preciso y es ahí donde CamRanger saca pecho y demuestra que es un aparato versátil y de precisión.

En el apartado de intervalómetro (Timer) cumple, al igual que otros dispositivos más simples, con las funciones necesarias. La única desventaja de usar esta técnica en este dispositivo es que no va a permitir realizar TimeLapses muy largos ya que es un dispositivo alimentado por una batería ‘justita’ cuyo wi-fi consume bastantes recursos, sobretodo si estamos en visualización Live View. Gracias al respaldo de aparatos como el Sanyo mobile booster KBC-L2B Li-ion 5000mAh sería posible ampliar la capacidad de uso del CamRanger.

Cabe destacar que el CamRanger también se comporta con un viewer en formato vídeo. Es decir, nos permite ver en tamaño iPad (si se dispone de él, claro) lo que la cámara va a capturar y preparar el enfoque de forma táctil antes de grabar en vídeo aunque, una vez que se esté grabando la velocidad en la que se ve el material es menor que la velocidad de frames a los que se está grabando, con el consiguiente salto entre imágenes (algo parecido a un mal streaming de internet). Otra desventaja, bajo el modo de captura de vídeo, y con la cámara empleada en el test, Canon 5D Mark II, es que no permite el enfoque táctil "sobre la marcha", algo muy deseable, una vez que se ha iniciado la grabación. Desde la ficha de cámaras compatibles de su web aparece que está sí es una opción permitida con el modelo Canon 5D Mark III.

Su precio lo coloca a la altura de otros dispositivos como Promote, que es un super-intervalómetro y super-bracketing de exposición pero que no dispone de pantalla y, mucho menos de control de enfoque táctil, que acaba resultando francamente útil una vez que lo has probado.

Quizá no es dispositivo para fotógrafos amateur, por precio y exceso de prestaciones (aclarando que es de uso muy sencillo e intuitivo), pero sin duda sí que va a resultar muy útil a fotógrafos de nivel medio e incluso avanzados. Se recomienda este dispositivo por esos motivos aunque da la sensación de que, con el uso continuado, se van a descubrir muchas ventajas más. Seguro que las nuevas actualizaciones de firmware ampliarán aún más el potencial de este pequeño dispositivo.