La distancia ideal del monitor se sitúa entre los 500 y 600 mm, aunque llegan a los 900 mm. Además, la línea superior de la pantalla
no deberá estar por encima de la altura de los ojos. Con un ángulo mínimo de 90° entre el brazo
y el antebrazo, los pies descansando relajados con toda la planta sobre el suelo y notándose el
respaldo, se obtiene una posición ideal para trabajar óptimamente. Lo importante es cambiar de
postura varias veces en el transcurso de la jornada.
Cambio rápido integrado en la rotula
Amplio margen de giro, según modelo.
Movimiento de la rotula
En los basicos se dispone de un sistema para regoger los cables