Objetivo de alta velocidad
Para conseguir capturas impresionantes con poca luz lo primero que necesita es un objetivo de gran apertura para la cámara SLR o el sistema, ya que un objetivo de alto rendimiento captura tanta luz como le es posible. Los objetivos con aperturas de diafragma máximas ofrecen los mejores resultados fotográficos en condiciones de poca luminosidad.
Enfoque preciso y suave
El enfoque manual de un objetivo supone controlar con la punta de los dedos la imagen resultante. Un buen diseño ergonómico marca la diferencia. El anillo de enfoque de los objetivos ZEISS es fácil de usar. Con un apoyo ergonómico para el dedo, es perfecto para un enfoque rápido y preciso. Los cambios son visibles de forma inmediata en el visor. El mecanismo de enfoque de alta calidad se mueve suavemente sin holgura, de modo que favorece la interacción intuitiva con el plano focal.
Diseño robusto
La montura y los elementos de control de todos los objetivos ZM están fabricados en metal y se han diseñado para durar décadas de uso intensivo. La alta calidad de fabricación de las monturas totalmente metálicas, el enfoque metálico de fácil agarre, el anillo de apertura, la robusta bayoneta delantera y las roscas del filtro permiten disfrutar de la fotografía de manera extraordinaria.
Funcionamiento del enfoque automático suave y silencioso
La gama de objetivos T* de Carl Zeiss ofrece el estándar de mayor nivel posible en cuanto a prestaciones, fiabilidad y, naturalmente, calidad de la imagen. En pocas palabras, son superiores en todo. Merecen toda la confianza por el extraordinariamente avanzado control de destellos para lograr imágenes nítidas y brillantes, por ejemplo. Y la distorsión es prácticamente nula, por lo que se asegura una precisión exacta en la reproducción de formas, especialmente útil al fotografiar productos y arquitectura.
Revestimiento antirreflejos T* de ZEISS
Todas las superficies ópticas de los objetivos de ZEISS están equipadas con el revestimiento antirreflejos T* y un diseño óptico que, incluso ante condiciones desfavorables de luz, obtiene brillantes imágenes. Para evitar reflejos en las superficies de la lente vaporizamos capas transparentes muy finas. Para ello se vaporizan en alto vacío sustancias especiales con una alta energía, una tras otra, que se precipitan seguidamente sobre la superficie del cristal como capas con unos grosores muy precisos, provocando la deseada reducción de reflejos. Carl Zeiss ya aplicó las primeras mejoras en los años 30.
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